Tanto la deshidratación como la malnutrición son dos de las formas más comunes de maltrato o abuso en residencias. Los centros destinados al cuidado del adulto mayor tienen la obligación legal de brindar un servicio de óptima calidad a todos y cada uno de sus pacientes, y éste incluye llevar un plan de alimentación adecuado. El staff es responsable de que cada residente consuma la cantidad necesaria de nutrientes, fluidos, calorías, proteínas, vitaminas y minerales.
Si una persona mayor sufre problemas de deshidratación o malnutrición, es probable que su salud se vea afectada también por complicaciones relacionadas con la debilitación del sistema inmunológico, desorientación, pérdida de masa muscular, escaras o llagas de presión, y hasta la muerte.
Nuestros adultos mayores son los más vulnerables ante la deshidratación, y es que muchos de ellos ni siquiera son capaces de decir que tienen sed. En añadidura, sus cuerpos ya no tienen la capacidad de retener líquidos como antes. Por si esto fuera poco, llegan a este tramo de sus vidas presentando otras complicaciones que incrementan la posibilidad de volverse individuos deshidratados o mal alimentados: los que sufren de demencia pueden incluso olvidarse de que tienen que ingerir alimentos o beber agua.
¿Cuáles son los signos que deberían ponernos sobre alerta?
Como todos sabemos, la deshidratación es básicamente una pérdida excesiva de fluidos corporales. Por tanto, entre los signos que debemos buscar podrían incluirse:
– Sed
– Pérdida de Apetito
– Orín de color oscuro
– Resequedad de la boca
– Mareos
– Resequedad de la piel
– Náuseas
– Dificultad a la hora de respirar
– Ataques de apoplejía
La malnutrición es causada por una dieta poco balanceada: falta de nutrientes adecuados o no ingerir todos los que nuestro cuerpo necesita. Algunos de los signos que podrían sugerir que nuestro ser querido no está siendo alimentado convenientemente son:
– Pérdida de masa muscular
– Fatiga
– Abdomen hinchado
– Disminución de capacidad mental
– Mal funcionamiento de órganos
– Retortijones de estómago
– Subidas repentinas de temperatura
– Hinchazón del cerebro
– Falla de riñón
– Caída de la presión sanguínea
– Estado de coma o muerte
Como si no fuera suficiente con todas las complicaciones inherentes a nuestros adultos mayores, además tenemos que cuidarles de la deshidratación y malnutrición pues ambos suelen no ser tomados en cuenta. En aras de evitar esta forma de maltrato o abuso en residencias, los cuidadores deben conocer cuáles son sus síntomas y mantenerlos en continua vigilancia: deben saber a la perfección cuáles son las necesidades de cada paciente a su cargo así como sus limitaciones físicas, problemas de salud y las medicinas que le fueron recetadas, para que puedan tomar las precauciones necesarias y evitar otros problemas.
Abogados de Abuso en Residencias de New Jersey y Philadelphia
Si usted o alguno de sus seres queridos es paciente de alguno de estos centros y cree que el servicio que le están brindando no cuenta con un plan para evitar la deshidratación o mala nutrición, póngase en contacto con el Estudio de Abogados Mininno para una evaluación gratuita de su caso o llámenos al (856) 833-0600 en New Jersey, o al (215) 567-2380 en Philadelphia.