La diferencia entre un juicio civil y un juicio penal es sencilla: en el primero, el jurado debe llegar a una decisión mayoritaria basándose en el estándar “más probable”, mientras que en el segundo, se requiere de una decisión unánime que va más allá de cualquier duda razonable. Afortunadamente para Hannah Tilton, una joven minusválida de apenas diez años de edad, el proceso civil resultó suficiente: con un resultado de seis votos a favor y tres en contra, el jurado decidió que la partera, Irene Mayers, había violado el estándar de cuidado establecido y cometió negligencia médica al asistir en el nacimiento de la menor, provocándole lesiones de consideración.
Desde aquí nos complace informar que luego de un juicio de nueve días, que abarcó en realidad tres semanas, se llegó a un veredicto justo luego de seis horas de deliberación.
El dinero recibido ayuda, pero no es lo más importante
La joven Hannah Tilton recibirá nada menos que $2.3 millones por concepto de gastos en medicinas y cuidados médicos que tendrá que afrontar en el futuro, $345,000 por aquellos en los que ya ha incurrido, y otros $500,000 por discapacidad e imposibilidad de vivir con normalidad.
Hannah llegó a este mundo con un severo retraso mental que la dejó confinada en una silla de ruedas. Por si eso fuera poco debe alimentarse a través de un tubo y aún peor, es ciega y no puede hablar o comunicarse verbalmente. Se le diagnosticó el Síndrome de Kabuki al nacer pero sus abogados de negligencia médica señalaron que todo esto se debía a una terrible lesión provocada por la falta de oxígeno durante el alumbramiento.
En una votación muy cerrada, el jurado finalmente decidió que Meyers no siguió el proceso médico establecido cuando se le encargó que supervisara el parto, y que las lesiones se sucedieron debido a este inexplicable descuido. Sin duda, una enorme y justa victoria para la familia demandante que ahora tendrá que vivir con las consecuencias de una negligencia médica, más allá de con más dinero, con la satisfacción de que se hizo justicia.
Abogados de Negligencia Médica en New Jersey y Philadelphia
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