Un paciente que recibe el cuidado apropiado en una residencia no debería presentar casos de escaras o llagas de presión. Hemos discutido hace poco la importancia de una reposición periódica del paciente y del cuidado de la piel. En el artículo del día de hoy vamos a recordar lo crucial que es alimentarse de manera correcta en la lucha contra estas terribles complicaciones cutáneas.
Prevención de Escaras: la importancia de una buena nutrición
Antes que nada, usted debe saber que es mucho más fácil prevenir que una escara se forme que tratarla cuando ésta ya ha aparecido. Por tanto, es vital que la residencia y el personal a cargo de los pacientes se mantengan vigilantes todo el tiempo.
Una estrategia que suele ayudar de gran manera es asegurarse que los internos están siendo alimentados convenientemente: el plan nutricional de cada uno debe ser asesorado y cambiado de acuerdo a su evolución, pues ésta definirá si necesita más o menos calorías, proteínas, vitaminas, suplementos, etc.
A menudo, los suplementos de vitamina C y Zinc son necesarios. Aquellos pacientes que no pueden alimentarse por sí mismos por tener una movilidad limitada, requerirán la asistencia del personal para ello: los planes de nutrición deben ser exclusivos para cada paciente, desde luego, pero las instituciones con gran número de internos suelen pasar esto por alto.
Una alimentación inapropiada contribuye en gran medida a la aparición de escaras o llagas de presión, y por sí sola constituye una causal de denuncia por maltrato o abuso en residencias: todos, tanto el centro como los familiares del paciente, debemos hacer todo lo posible para prevenir su formación y/o desarrollo.
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