Como abogados especializados en casos de maltrato o abuso en residencias siempre estamos pendientes de aquellas instituciones que, tristemente, registran episodios relacionados con este tema. En esta oportunidad hablaremos de un centro ubicado en el Condado de Delaware, Pennsylvania, protagonista de uno de los casos de abuso más estremecedores alguna vez ocurridos.
Terrible episodio de maltrato en Quadrangle, captado en video
La familia de Lois McCallister, un paciente de 78 años de edad perteneciente a la residencia Quadrangle del Condado de Delaware, puso una cámara escondida en vista de que ésta les había referido que era constantemente golpeada, abofeteada, e incluso sometida a abusos por parte de los miembros de la institución. McCallister, quien por cierto sufre de demencia, también mostraba huellas de moretones y cicatrices en su mano y muñeca derecha.
La cámara escondida capturó a un empleado del centro golpeándola en el rostro y cabeza, así como a un grupo que se reían y burlaban de su condición mental por espacio de 12 minutos, mientras ella estaba desnuda y de pie tratando de cubrir sus pechos con las manos.
Este es un ejemplo deplorable de cuán cruel pueden tratar los trabajadores de una residencia a los internos, quizás pensando que ya no les importan a nadie. Como resultado de estos incidentes, varios de los empleados de Quadrangle han sido arrestados y puestos a disposición de la justicia.
Abogados de Abuso en Residencias de New Jersey y Philadelphia
Si usted o alguno de sus seres queridos es residente de alguno de estos mal llamados centros de cuidado, y tiene la más ligera sospecha de que el cuidado que le están brindando resulta abusivo o negligente, póngase en contacto con el Estudio de Abogados Mininno para una evaluación gratuita de su caso o llámenos al (856) 833-0600 en New Jersey, o al (215) en Philadelphia.
No deje pasar un día más. Confíe en nuestro experimentado equipo de profesionales médicos y legales, y obtenga justicia.
El centro Avista Healthcare, localizado en Cherry Hill (New Jersey), recibió dos inspecciones entre diciembre del 2008 y noviembre del 2010. Durante este periodo se encontraron 10 violaciones a los códigos vigentes: entre ellas, la mala conservación y preparación de alimentos. Como hemos citado hasta el cansancio, ofrecer un programa de nutrición adecuado es vital en la lucha contra la aparición y desarrollo de escaras o llagas de presión.
Antes que nada, usted debe saber que es mucho más fácil prevenir que una escara se forme que tratarla cuando ésta ya ha aparecido. Por tanto, es vital que la residencia y el personal a cargo de los pacientes se mantengan vigilantes todo el tiempo.
Tanto la protección como el monitoreo de la piel del paciente son aspectos imperativos para la prevención de escaras, y/o para identificar sus fases antes de que tengan la oportunidad de empeorar. Uno de los pasos que las residencias o centros de cuidado tienen a su cargo es la limpieza apropiada de la piel: se debe usar solamente jabón suave y agua tibia, aplicándose de manera suave. Los productos de limpieza un tanto más fuertes son innecesarios, así como también refregarse con fuerza. El talco en polvo debería usarse en pieles con más propensión a retener humedad, y aquellas de textura más seca deben ser hidratadas apropiadamente.
La New Community Extended Care Facility ubicada en Newark, New Jersey, es una residencia regida por una corporación con capacidad para 180 pacientes permanentes. La Division of Health Facilities Evaluation and Licensing de New Jersey inspeccionó este centro dos veces entre diciembre del 2008 y noviembre del 2010: en ellas se citaron 21 violaciones al código vigente, entre las que se incluyen mantener los ambientes seguros contra accidentes, tener un promedio menor al 5% en errores de medicación, así como mantener los alimentos en condiciones apropiadas de almacenamiento y preparación.
Innova Health and Rehab es una residencia dirigida por una corporación que, como ya dijimos, se encuentra en el Condado de Burlington (New Jersey). Tiene capacidad para 120 pacientes permanentes y de acuerdo a la página que calcula el promedio de todos los centros de cuidado norteamericanos, 
Durante el periodo comprendido entre diciembre del 2008 y noviembre del 2010, esta institución tuvo cinco inspecciones rutinarias (la mayoría de sus similares sólo tienen dos inspecciones programadas durante este periodo). En ellas se encontraron nada menos que 54 violaciones a los estatutos vigentes: medidas inexistentes para la prevención de infecciones, ambientes poco propicios para los residentes, mala hidratación de los internos, planes nutricionales poco adecuados, imposibilidad de prevenir o tratar efectivamente las escaras o llagas de presión, etc.
El Hudson Manor Health Care Center fue objeto de dos inspecciones rutinarias entre diciembre del 2008 y noviembre del 2010. Durante las mismas se encontraron nada menos que 67 deficiencias que incluían métodos para la prevención o tratamiento apropiado de las escaras o llagas de presión, errores relacionados con los catéteres para prevenir infecciones urinarias, y un plan para mantener las instalaciones seguras, confortables, y a una temperatura adecuada para vivir.
La residencia protagonista de esta entrada es Cumberland Manor, ubicada en Bridgeton, New Jersey. Este centro es una entidad gubernamental con capacidad para 196 pacientes permanentes. El sistema de comparación de residencias de Medicare la calificó con 2 de 5 estrellas posibles, promedio que indica que la calidad de su servicio no es suficientemente bueno.
Hoy nos referiremos al Delaire Nursing & Convalescent Center que se encuentra en Linden, New Jersey (Condado Union). Estamos ante otra residencia con fines de lucro, manejada de manera corporativa, con espacio para 240 pacientes permanentes, y que entre diciembre del 2008 y noviembre del 2010 recibió dos inspecciones oficiales: durante las mismas, la NJ Division of Health Facilities Evaluation and Licensing encontró nada menos que 27 violaciones a las reglas entre las que se encuentran ambientes inapropiados e inseguros para los internos, control deficiente de infecciones, medicinas descatalogadas y/o almacenadas en sitios inadecuados, dudosa conservación de los alimentos, y errores a la hora de emitir los planes nutricionales.