Consejos y sugerencias para tomar una buena decisión
Tomar la decisión de internar a un miembro de su familia en una residencia puede ser más sobrecogedor de lo que parece. Con tantas noticias de abusos, descuido o negligencia médica apareciendo constantemente por todo el país, escoger un centro médico adecuado para su ser querido a menudo supone el último recurso de muchas personas.
Desafortunadamente, tarde o temprano llega el momento en el que incluso las familias más devotas no pueden proveer los cuidados médicos necesarios que uno de sus parientes requiere.
Cuando hay que considerar seriamente el internamiento de un ser querido, no cabe duda lo esencial que resulta para las familias el disponer de la mayor información posible sobre cómo reconocer si una residencia es o no apropiada.
Carole Herman, perteneciente a la Foundation Aiding The Elderly (FATE), ha compilado las siguientes sugerencias como un recurso gratuito para guiar a las familias en el difícil proceso de escoger un centro de atención y cuidado adecuado.
Además, su página oficial ofrece una gran cantidad de información gratuita destinada a aquellos que se dedican a proteger a las personas mayores.
Por consiguiente, al buscar una residencia, Carole de la Fundación de Ayuda a las Personas Mayores sugiere tener en cuenta lo siguiente:
Lo que viene a continuación son algunas sugerencias para encontrar la residencia adecuada, y así ayudar a prevenir los malos cuidados y abusos de los que su ser querido podría ser víctima:
No deje que le intimiden las amenazas proferidas por la residencia, tales como echar al paciente de sus instalaciones debido a quejas o a la negativa de cooperar brindando información sobre el cuidado de su ser querido.
Consiga un abogado que le oriente en la toma de decisiones de carácter médico, de modo que pueda tomar medidas acertadas y revisar constantemente las historias clínicas.
Pida un historial completo de la residencia a través del State Health Department, Licensing and Certification Department para que conozca a fondo el lugar en donde internará a su familiar. Ponga especial atención en el número y la naturaleza de las quejas, las multas recibidas y si éstas fueron canceladas o no.
Trate de averiguar cuántos pacientes en la residencia están en cama todo el tiempo, permanecen sedados, o están imposibilitados de hablar o caminar. Si el número es relativamente alto, ponga especial atención a la ‘sobremedicación’ en el centro, especialmente a la administración de drogas psicotrópicas como Haldol, Thorazine, Mellaril y Prolixin.
Visite a su ser querido varias veces durante el día, incluso a la hora en que recibe sus alimentos. Anote el tipo de comida que ingiere y el balance nutricional de la misma. La deshidratación suele ser un problema, por lo que debe asegurarse de que las reservas de agua están disponibles en cualquier momento y son fácilmente accesibles para todos los internos.
Asegúrese de que el médico a cargo examine al paciente y hable con él personalmente. Si ponerse en contacto con éste resulta una tarea muy difícil, hable con otro médico para que se haga cargo de la reexaminación.
Constate que se le brinde todas las recomendaciones que usted o el doctor ha dado para su cuidado, tales como terapia física. Visite al interno cuando actividades como esa tengan lugar.
Tome muy enserio las quejas que el paciente pueda darle sobre el tratamiento que recibe por parte del staff, como “me jalan de los cabellos” o “no me tratan amablemente”. Jamás acepte que los encargados de la residencia le den explicaciones diciendo que su ser querido es demasiado mayor y no se entera de lo que sucede.
Revise periódicamente el cuerpo de su familiar en busca de escaras (llagas de presión), especialmente en zonas como el cóccix, pies y caderas. Cuando estas complicaciones cutáneas llegan a la fase 4, se vuelven terminales en muchos casos.
Interésese también por la seguridad de otros internos. Hable con sus familiares sobre los problemas y cuidados que reciben en la residencia.
Denuncie cualquier signo de negligencia, descuido o maltrato en la entidad legal pertinente de su estado. Asegúrese de establecer la demanda correspondiente para que la residencia asuma su responsabilidad.
Como puede ver usted, el común denominador de todas las sugerencias es su interés en el paciente. Tenga en cuenta lo fácil que resultaría escoger la residencia adecuada para su ser querido si tan sólo le pusiera la atención que se merece… si no lo hace desde el inicio, la situación podría escaparse de sus manos.
De manera alternativa, si usted ha leído lo expuesto en este artículo y considera que su familiar ha sido víctima de maltrato, abuso o negligencia médica, todavía no es demasiado tarde para que tome cartas en el asunto: haga preguntas, exija respuestas e involúcrese de forma inmediata en su tratamiento.
Si lo anterior no resuelve el problema, traslade a su ser querido a otra residencia y contacte sin demora a un abogado para discutir esta situación.
Aquí puede encontrar más información sobre cómo contactar a un Abogado Especializado en Maltrato y Negligencia Médica de New Jersey o Pennsyilvania o, si el caso es de suma urgencia, llame inmediatamente a los teléfonos (856) 833-0600 en NJ y (215) 567-2380 en PA.
No deje pasar un día más.