Tres meses de continuo escape de crudo del mencionado pozo en el Golfo de Mexico, con muchos cientos de millones de galones perdidos, han sido demasiados para la vida marina, la costa y los negocios de esa área, eso sin mencionar el daño y las muertes ocasionadas por la explosión.
Pero la mayor preocupación ahora es si este tope va a resistir tan bien como se espera, o se terminará comportando como otro producto defectuoso. Estudios y comentarios señalando que tanto el petróleo como el gas se estarían escapando por otros puntos de la tubería han salido a la luz, y British Petroleum tiene poco tiempo para revisar y asegurar la total integridad de la tapa.
Mientras tanto, el Gobierno está considerando cambiar radicalmente las leyes marítimas para que las compañías petroleras involucradas asuman su responsabilidad, y para que los afectados sean convenientemente compensados por los daños y perjuicios causados por este desastre ecológico.
El primero de julio del año en curso, la US House of Representatives aprobó la llamada Protección y Seguridad de los Afectados por las Limitaciones de Responsabilidad (SPILL Act). La ceremonia fue presentada por Rep. John Conyers (D-Mich.), en compañía de Charlie Melancon (D-La.). Según Melancon:
Cuando llega el momento de compensar a las familias de las víctimas, las leyes actuales son por demás inconsistentes, poco estrictas e incitan a las grandes compañías a tomar demasiados riesgos… jugando con las vidas de los trabajadores en el proceso.
Los partidarios del SPILL Act aducen que ésta logrará:
– Permitir a las familias de las víctimas mortales ser compensadas por conceptos tales como dolor y sufrimiento. Este decreto enmendará la Death on the High Sea Act (DOHSA) y la Jones Act, que datan de la década de los años 20, y que actualmente impiden que los afectados reclamen por daños no económicos. La aprobación de esta ley permitirá que los demandantes pidan compensación por conceptos como dolor y sufrimiento, pérdida de cuidado, consuelo y compañía.
– Revocar la Limitation on Liabilities Act (LOLA, de 1851), que limita la posibilidad de compensación a los dueños de los cargueros (Transocean, en este caso) a nada más que el costo de sus embarcaciones y su carga, al momento en que se produjo el accidente.
– Evitar que las partes responsables usen el tema de la bancarrota como una manera de evitar la compensación de aquellos afectados por el desastre.
– Aplicar estos cambios a las demandas pendientes y futuras.
Los familiares de las personas muertas o afectadas por la explosión han manifestado su apoyo incondicional a este SPILL Act: el pasado 13 de julio la propuesta pasó al Senado, en donde se leyó y se derivó al Committee on Commerce, Science and Transportation.
Productos Defectuosos: Estudio de Abogados Mininno
El miedo de que British Petroleum deje de asumir sus responsabilidades a la hora de compensar a las víctimas de esta monstruosa tragedia en algo real y con fundamento. La aprobación de la SPILL Act ciertamente será muy beneficiosa para los afectados y/o sus familiares. Las compañías y empresas responsables no deberían dejar de asumir sus obligaciones de compensación.
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Desafortunadamente, las normativas legales que están vigentes en la actualidad podrían resultar enormemente perjudiciales de cara a los intentos de justicia realizados por la familia de Jones, así como los de otras víctimas perjudicadas en la torre de perforación, aún estando ante un flagrante caso de 
De igual manera, Transocean se vale de las normativas LOLA para limitar su presupuesto de compensación a sólo 27 millones, ya que LOLA les permite asumir responsabilidades solamente en caso de destrucción de su plataforma petrolífera. En 1851 la ley pasó a proteger a los dueños que no tenían el control de sus propios navíos, pero actualmente se ha tornado irrelevante pues la comunicación y los seguros ya no suponen un problema.