Por lo general, cuando uno escucha maltrato o abuso en residencias piensa en agravios de naturaleza física: los pacientes son abandonados en sus habitaciones y no se les cambia de posición periódicamente, lo que origina el desarrollo de escaras; son maltratados e incorporados bruscamente de sus sillas de ruedas o camas; se les administra mucha medicina para mantenerlos sedados; etc.
Pero muchas veces, el abuso a los mayores adopta la forma de robo o fraude.
Como ejemplo de lo anterior citaremos el caso de una trabajadora social de 36 años, empleada de una residencia, que causó un gran desfalco en la cuenta bancaria de una paciente de 89 años: En sólo diez meses, esta trabajadora social le robó alrededor de $25,000 dólares. No contenta con ello, se adueño de $9,000 más de otro paciente que estaba a su cargo.
Las autoridades aseveran que este dinero mal habido se usó en la adquisición de productos personales: ropa, comida y similares.
Pero eso no es todo: también se sabe que esta misma trabajadora social estaba emitiendo cheques fraudulentos a sí misma, desde la chequera de una de sus pacientes. Además estaba usando una tarjeta de débito ajena… ¿y qué sucedió cuando se le acabaron los cheques? Pues mintió a los empleados del banco para obtener más y continuar adueñándose de dinero ajeno.
Abuso a Personas Mayores: Abogados Defensores en NJ y PA
En la actualidad esta trabajadora social está siendo procesada, pero lo cierto es que supone una vergüenza que un crimen como éste se haya podido cometer durante tanto tiempo. Por ello es imperativo que mantengamos nuestros ojos bien abiertos para cualquier clase de abuso a nuestros mayores, o de lo contrario los culpables nunca serán castigados, y la calidad del servicio brindado no mejorará.
Si usted o alguno de sus seres queridos ha pasado por algo similar en alguna residencia o centro de cuidado al adulto mayor, póngase en contacto con el Estudio de Abogados Mininno para una evaluación gratuita de su caso o llámenos al (856) 833-0600 en New Jersey, o al (215) 567-2380 en Philadelphia. No permita que actos como éstos queden impunes.